No nos engañemos. La moda del contouring llegó a nuestras vidas fruto de una intención comercial que quería vendernos algo que ya utilizábamos de alguna forma y que llevado a otro nivel era muy difícil conseguirlo en casa sin ser maquilladora profesional.
Sin embargo, como pasa con la moda o con los coches, las tendencias se van asentando y después del boom inicial (y del rechazo posterior que siempre sigue a lo que se pone “demasiado de moda”) y es meses después cuando empiezan a aparecer productos interesantes.